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Editorial

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Publicado por Citerior Enero 23, 2021

Noticias, comentarios, opiniones.

Cuando se habla de periodismo normalmente se entiende la actividad relacionada con la entrega de noticias. Por tanto, el periodista es un comunicador de noticias, de hechos relevantes que ocurren y que pueden causar interés en una sociedad determinada.

El periodismo, ciertamente, no es sólo eso. Escapa al interés de estas líneas profundizar un poco sobre lo que se entiende por noticia. El sentido común nos indica que lo que hacen los Medios a través de sus periodistas es informar de hechos que se consideran de importancia; contextualizarlos, es decir, explicar que conexión tienen con otros hechos que justifican su transmisión al conocimiento público.

En general, se entiende que la facultad de determinar que es importante y que no lo es, se le entrega a los Medios y sus periodistas profesionales. Es decir, ellos deben priorizar que hechos son susceptibles de ser publicados o transmitidos. Ellos definen lo que es noticioso.

Cuando las audiencias sienten que esos intermediarios realizan su cometido, hacen su trabajo con responsabilidad, informan verazmente lo que está ocurriendo, y fundamentalmente, no ocultan la magnitud de los hechos que están investigando, se produce un fenómeno muy especial: se consume la virtud que todo profesional de las comunicaciones aspira a construir con su trabajo, esto es, la credibilidad.

Ser creíble en periodismo es la quinta esencia de la madurez profesional. El trabajo periodístico se transforma en la referencia ética que todo ciudadano(a) necesita para sentirse correctamente informado de lo que está ocurriendo.

Lo verdaderamente importante, sin embargo, tiene que ver con el derecho que tiene la sociedad a estar verazmente informada del acontecer diario. Tanto en sus aspectos informativos como los de carácter interpretativo y ciertamente, estar consciente de que es opinión o comentario sobre un hecho determinado.

Los lectores, auditores o audiencias televisivas tienen el derecho a que se le identifique claramente lo que es un hecho ( noticia), de lo que es una interpretación de ese hecho, y más profundamente, de lo que es una mera opinión o comentario sobre ese hecho.

Una sociedad democrática sana requiere, entonces, de un periodismo profesional sano, resguardado de toda pretensión manipulativa, siempre enfocado a cumplir con su deber informativo y contextualizador del acontecer.

En suma, una actividad que garantice el espacio a toda la diversidad y pluralidad de intereses y demandas que coexisten en una sociedad moderna.

 

Paulino Ramírez Quintana

Director Portal Citerior