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Actualidad

Publicado por Citerior Enero 10, 2020

Naturaleza, coronavirus y explosiones sociales.

Naturaleza, explosiones sociales y coronavirus.

                                                  Manuel Osses Montesinos.  Médico Neonatólogo.

 

Es muy probable que exista una relación intrínseca entre la naturaleza, las explosiones sociales y el Coronavirus. Veamos.

Nuestro planeta Tierra es un paraíso que nos cobija y que de un tiempo a ésta parte anda muy a maltraer por una humanidad que lo ha explotado más allá de los límites éticos y naturales.

El ser humano trabajador de hoy, desde hace mucho, está alienado y esclavizado en un trabajo que le consume mucho más que las 8 horas recomendadas por la lógica, sin una solución ni retribución proporcional a ello.

Surge como respuesta masiva la movilización de las explosiones sociales en el mundo, cuyo fenómeno no sabemos hasta dónde puede llegar cuando la confianza hacia los gobiernos democráticos está en el suelo y la ingobernabilidad apunta hacia un despeñadero social sin precedentes.

En este contexto emerge la manifestación de un personaje casi ignorado por muchos: La Naturaleza.

Naturaleza golpeada por una mano inhumana invisible que la explota muchísimo más allá de lo que corresponde, con el consecuente peligro de un quiebre ecológico imparable.

Entonces se produce un estallido pandémico mundial: el Coronavirus. Coronavirus que representa una protesta “biológica” con que la naturaleza reacciona ante una despiadada agresión inhumana; pequeño mega microbio que tiene a la humanidad en ascuas, amenazada con una mortalidad sin precedentes y con cálculos predictivos cada vez menos confiables.

Naturaleza, Coronavirus y Explosiones Sociales coinciden en un solo concepto: expresión de una protesta lapidaria ante un sistema socioeconómico organizacional injusto, demoledor e inhumano, controlado por una clase poderosa minoritaria, escondida en la incógnita y que pasa por sobre todo principio ético, ecológico y democrático para transformar todo lo que sea posible en dinero, aunque ello signifique la autodestrucción del planeta.

Resultado: una de las grandes leyes universales ha sido severamente aplicada en estos últimos meses: La Tercera Ley de Acción y Reacción de Isaac Newton expresada en la triple reacción simultánea de Naturaleza, Explosiones Sociales y Coronavirus, contra un sistema perverso que se está desplomando en la economía, el turismo, el trabajo, los recursos, la política, la sociedad, etc.,etc., etc., con un solo culpable: la explotación del hombre por el hombre y la naturaleza.

Ojalá que la pandemia pare luego, aunque, a pesar de los avances de la ciencia, de la medicina, de la tecnología, se vislumbra una progresión incierta y una mortalidad nunca antes observada en la humanidad.

Ojalá que, para entonces, el mundo entienda este triple mensaje, que es el mismo que han promovido los grandes pensadores de todos los tiempos.

La filosofía está más vigente que nunca en estos días, aunque muchos la miraron por debajo del hombro, cuando más se la necesitaba.