La seguridad ciudadana. ¿Solución?: Cambiar la cultura
Dr. Sigifredo Martin Vyhmeister
Neurólogo
El comentar el tema de seguridad ciudadana, es necesario hacer algunas reflexiones, tema que actualmente a todos nos preocupa.
Hace mucho tiempo, en los años 530 antes de Cristo, en la provincia de Lu (actualmente provincia de Shandong,) China, vivía un filósofo chino que le tocó vivir una época muy confusa y caótica.
Este filosofo llegó a ser ministro de justicia del imperio y consejero del emperador. Este último, en una ocasión le consultó porque había tanto caos, tanta delincuencia y hombres malos en el imperio, a lo que este filósofo le contestó que si el Emperador y su gobierno, eran probos, justos y buenos, se acabaría el caos, la delincuencia y los hombres malos, porque el Emperador y su gobierno son el espejo en que se ve el pueblo.
Sabias palabras de Confucio.
De esto se desprende que los gobiernos, los poderes del Estado, ejecutivo, legislativo judicial y todas las instituciones que lo conforman deben cumplir con probidad, transparencia y responsabilidad política y social sus funciones, las cuales puedan ser fácilmente fiscalizadas y sean públicas y rindan cuentas en forma periódica, cuando se transgredan sean sancionadas en forma ejemplar, de manera que las autoridades no se deslegitimen y constituyan un faro de luz para sus gobernados.
El individuo humano se constituye en una sociedad, y es así como la primera sociedad de un individuo es con su pareja, en la cual se establece entre ambos derechos y deberes, lo cual constituye un compromiso entre ambos, los cuales lo cumplen.
De esta relación nacen los hijos y con ello surgen otros deberes derechos y compromisos y estos últimos se van dividiendo, siendo de menor intensidad. Esta familia se relaciona con otras familias, constituyendo las comunidades, apareciendo otros derechos y deberes y otros compromisos, los cuales se van diluyendo en intensidad y se van cumpliendo menos los compromisos.
Este proceso continúa y aparece la polis, en la cual se van perdiendo los deberes y más aún los compromisos con el grupo. Luego, la metrópolis, la mega metrópolis en donde se exigen los derechos, pero se han olvidado los deberes y más aún los compromisos. Luego sigue la evolución de la sociedad, en donde no hay derechos, deberes ni compromisos y que es la necrópolis y el caos.
De ahí la importancia de que estos tres valores se cumplan en una sociedad, y teniendo en cuenta el pensamiento desplegado anteriormente, son las sociedades pequeñas en donde exista los derechos y se cumplan con los deberes y con el compromiso de cada integrante con el grupo social que pertenece.
Sobre seguridad ciudadana no es posible que tengamos un policía para cada uno. Es la sociedad la que debe de organizarse y hacer cumplir los derechos y los deberes, como los compromisos.
De ahí la importancia de la descentralización (política, administrativa y fiscal) y de las instituciones intermedias, siendo de gran importancia la autogestión, adquiriendo la importancia de los barrios y de ellos las cuadras organizadas en que exista una institución,(comisario en países de partido único, y comité pluralista en donde existan múltiples partidos), que tenga el objetivo de estar al tanto de sus integrantes, cuál es su universo, en que trabajan , cuáles son sus ingresos y egresos de miembros, su previsión, sus trabajos, si es informal o formal, si paga o no impuestos, su condición de salud, tener un registro de los que llegan al barrio, como los que egresan.
Esta organización debería remitir sus informes periódicos a las juntas de vecinos, y está a la unión comunal de juntas de vecinos de una comuna, elevado a una provincial, regional y nacional respectivamente, teniendo un servicio de inteligencia que aportara los diagnósticos de todos los campos, de lo que sucede en los diferentes barrios, con lo cual se pueda llegar a las soluciones, y cambios que deban hacerse.
No es un estado policial; es un estado participativo, (democracia participativa), en el cual se le exigen derechos., pero también se exigirán deberes y sobre todo, compromiso, con lo cual se irá cambiando la cultura de no tener deberes y de no tener compromiso con la sociedad. (Actualmente, la delincuencia encuentra ético y moral delinquir y que no sean sancionados sus actos en contra de la sociedad, y exigen derechos; tienen una cultura delictual).
Una segunda observación es que la ecuación ciudadanía y con ello seguridad ciudadana, no puede ser igual a la delincuencia.
La primera debe ser inmensamente superior a la delincuencia y debe aplicar la fuerza necesaria para hacer cumplir el pacto social. No es una lucha de boxeadores, en lo que se exige igualdad de condición, peso, etc. Se deben revisar los conceptos de legítima defensa, rendición y escape.
Hay que demostrarles a los delincuentes que será un muy mal negocio el delinquir, porque ellos lo toman como un negocio y un trabajo que ellos lo consideran ético y moral. Quien se beneficie del producto de un delito, ya sea como reducidor, encubridor, etc., deberá recibir el triple castigo del que lo cometa, y no debe gozar de atenuantes ni beneficios de ninguna especie, y serán acumulables (si tiene tres productos de ilícito recibiría tres condenas triples), pudiéndose aplicar atenuantes al delincuente que comete el ilícito, cuando denuncia al que se benefició de él.
Con esto será un muy mal negocio el delito, porque los beneficios con el ilícito tendrán mucho que pensarlo y con ello reduciendo la demanda por productos de ilícitos, lo que hará caer la oferta y con ello se irá cambiando la cultura delictual.
Una tercera observación es a los beneficios carcelarios que gozan los privados de libertad, los cuales son otorgados por una comisión del poder judicial a instancias de Gendarmería después de haber transcurrido un período de la pena.
Sin embargo, en esta resolución no se considera a la víctima del delito en tal decisión, la cual debería ser considerada y tener veto para que se aplique tal beneficio, (si no se pronuncia la víctima, sigue corriendo la pena y se suspende el proceso de beneficio), teniendo en cuenta como agravante cualquier forma de amenaza para la decisión a la víctima y a su entorno (término de la puerta giratoria).
Régimen carcelario.
La cárcel debe ser una cárcel y no un hotel de cinco estrellas.
En lo general deberán suspenderse las encomiendas y las visitas solo serán a través de un vidrio o telemáticas (evitar fugas, y desarrollo de negocios, y otros).
Los beneficios carcelarios solo se podrán solicitar transcurridos el 60% de la pena (excarcelaciones, revisión de las penas, etc.).
Término del comercio intracarcelario, tanto de reclusos como por parte de Gendarmería (circulación de container).
Desarrollar una política beneficiosa con el personal de Gendarmería, para evitar la corrupción. Desarrollar un sistema de inteligencia y de contrainteligencia.
Desarrollar una política carcelaria con cárceles progresivas, siendo unas para primerizos; luego unas segundas para reincidentes y así sucesivamente, dependiendo de las reincidencias, también bajando su calidad debiendo ir pagando su estadía; que sean autosustentables, disponiéndose por Gendarmería de trabajos remunerados para los reclusos(cárcel castigo, ejemplo de ello era la cárcel de Victoria).Las cárceles no necesariamente deberán estar en el lugar donde se cometió el delito , y deberán tener diferente funciones de acuerdo a la calidad del delito(cárceles especializadas).
También segregar los reclusos de acuerdo con los delitos cometidos.
Esto también correría a los sorprendidos que tengan posesión de artefactos electrónicos, teléfonos celulares y otros medios a ser trasladados a cárceles con menos garantías en forma progresiva, como agravante de su condena.
Recuperar cárceles- islas, entre ellas la de la isla Santa María y la Isla Mocha en la región del Bio –Bio. La primera, hay una cárcel abandonada, en donde podrían estar todos los delincuentes aficionados a la electrónica y delitos de estafas. (No tendrían cobertura de internet), y la segunda era para presos de la etnia mapuche.
Construcción de cárceles para rehabilitación y preparación para la reintegración de aquellos reclusos que hubiesen cumplido el 60% de la pena.
El objetivo será tener cárceles no llenas como sucede en países europeos, en la que las cárceles no están llenas; tampoco están vacías, porque existe otra cultura, donde se cumplen los derechos, los deberes y los compromisos. He ahí la solución de la seguridad ciudadana: cambiar la cultura.
Gran responsable de la inseguridad ciudadana es el Poder Judicial, gran culpable que no rinde cuentas a nadie, desde las fiscalías a los jueces, en donde la transparencia es escasa, en donde la corrupción está presente, en donde los fallos se realizan en el mesón judicial, y en donde se constituye en un paraguas protector de los que delinquen.
Se desconoce el actuar de los jueces; sus fallos tendrían que ser públicos y publicitados, cuales son los jueces garantistas, sus calificaciones anuales (un juez en Iquique dejó en libertad a un delincuente que tenía 35 causas y al salir del tribunal, a dos cuadras del lugar, fue asesinado por otro delincuente que tenía 28 causas).
A favor de ellos es que se cuenta con un código civil y penal anacrónico y desactualizado.
Se suma a lo anterior una barra de abogados, muchos de los cuales hacen ser más difícil la justicia (cuidado con Bukele).
Para terminar, mencionar la culpa que tienen las religiones y entre ellas la judeo cristiana, en donde en el génesis de la Biblia, en referencia a Caín y Abel y la muerte de éste, respondiendo Caín al interrogatorio como desligándose de su crimen, siendo condenado por Jehová a vagar, y este Caín le reclama que cualquiera que le hallase lo matara, a la que responde Jehová, que quien matase a Caín siete veces será castigado, y le puso una señal para no fuese herido.
Otra observación es que si te golpean en tu lado derecho ofrécele el izquierdo, y también el concepto del calvario, en donde aparece el ladrón bueno y el ladrón malo, siendo ambos ladrones (solo que uno se arrepiente a solo 5 minutos de su muerte).