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Cultura

Publicado por Citerior Diciembre 20, 2018

“¿Qué es el Estado Islámico?”

                       El Estado Islámico. Sus orígenes y Proyecciones.

                                                                                                      Héctor Espinosa Valenzuela. Director de la P.D.I.

El Estado Islámico es calificado como un grupo terrorista insurgente, de naturaleza yihadista suníta, autoproclamado califato, establecido en un amplio territorio de Irak y Siria. Es intervenido por líderes radicales fieles a Abu Bakr al-Baghdadi, autoproclamado “califa de todos los musulmanes”.

La expresión califato significa “dominio del califa (‘sucesor’)”. Este concepto es propio de la cultura musulmana y hace referencia al primer sistema de gobierno establecido en el Islam y representó la unidad en torno al líder de la umma (comunidad) musulmana. En teoría, se trata de una república constitucional aristocrática (Constitución de Medina), lo que significa que la cabeza del Estado, el califa, así como otros funcionarios, son representantes del pueblo y del Islam y deben gobernar de acuerdo a la ley religiosa, o sharia.

El Estado Islámico de Irak y Siria, antes denominado como Ejército Islámico de Irak y el Levante (ISIS, por sus siglas en inglés) representa la mayor amenaza a la estabilidad de Irak desde la retirada de las tropas estadounidenses en 2011.

 La brutalidad de sus métodos de tortura y ejecución, que incluyen el asesinato masivo de 1700 soldados del Ejército de Irak, y el secuestro y decapitación del periodista estadounidense James Foley, han concentrado la atención mediática global en los últimos meses. Además, la comunidad internacional, incluidos países antes afines a ciertos ideales encarnados por el ISIS, han expresado su repudio y condena a las ejecuciones sumarias y al extremismo de sus acciones. Incluso, la propia organización terrorista Al Qaeda ha emitido comunicados afirmando que no tiene ningún vínculo con el ISIS.

El ISIS es una organización yihadista sunita, cuyo ámbito de actuación es transnacional, ya que busca establecer un califato regido por la ley islámica en un territorio que abarca Siria e Irak, al tiempo que rechaza el Tratado Sykes-Pikot de 1916, firmado entre el Reino Unido y Francia para repartirse la región. Surgió de la organización terrorista Al Qaeda en Irak (AQI), ya que en 2003 era uno de los grupos más próximos a ella, en virtud que compartía el objetivo de hacer frente a la invasión de Estados Unidos.

En febrero de 2014, el ISIS fue expulsado de Al Qaeda y ha centrado su proyecto de expansión en la guerra civil siria y en el descontento iraquí con el gobierno actual. Se ha fortalecido a la sombra del descontento generalizado con el gobierno iraquí, especialmente entre la minoría sunita, y ha demostrado que es una organización con la suficiente fortaleza y autonomía para no depender de otras agrupaciones.

Los tres principales ejes que conforman la ideología del ISIS son el yihadismo, el salafismo y el sunismo.

El primero generalmente es traducido al español como “Guerra Santa”; sin embargo, su interpretación correcta es un decreto religioso de guerra para proteger la fe islámica.

El segundo es la rama más conservadora de la tradición musulmana; se opone a las políticas de los gobiernos occidentales y es un movimiento islámico de carácter reformista que pugna por un retorno purista a las ideas del Corán.

Y, el tercero, se refiere al apego a la Sunna, el sistema de comportamiento instituido a raíz de las predicaciones del profeta Mahoma, el cual es un elemento central de la rama sunita del Islam, que es el grupo mayoritario de la comunidad islámica a nivel mundial.

Se estima que actualmente el estado de fuerza del ISIS es de entre 12.000 y 15.000 efectivos. Entre 2011 y 2014, fue cuando reclutó a más militantes, en virtud de la retirada de las tropas de Estados Unidos.

Antes de 2011, el Departamento de Estado estimaba que contaba con entre 1,000 y 2,000 elementos. Es imprescindible contrastar el estado de fuerza del ISIS con el del Ejército de Irak, pues éste último posee cerca de 250 mil elementos entrenados por Estados Unidos, sin contar a las fuerzas policiales. A pesar de que superan ampliamente en número y capacidades a los militantes del ISIS, los analistas internacionales consideran que no han sido capaces de vencerlos porque el Ejército está debilitado por luchas internas, abusos, corrupción, y además porque la mayoría de los soldados son sunitas y prefieren desertar, antes de luchar contra otros sunitas en nombre de un gobierno chiíta.

Otros factores que han permitido al ISIS erigirse como un poderoso actor político y religioso en Irak a pesar de su inferioridad numérica respecto al Ejército, incluyen: 1) colaboración estrecha con tribus locales antigubernamentales; 2) infiltración en los Ministerios y partidos políticos; 3) control de armas pesadas de fabricación estadounidenses abandonadas por los militares desertores; y, 4) uso de redes sociales para difundir sus actividades.

Una de las características más sorprendentes del ISIS es que ha generado simpatía entre los jóvenes de diversos países y que varios de sus combatientes provienen de países occidentales. Por ejemplo, en Reino Unido, a través de las redes sociales han buscado reclutar jóvenes menores de 15 años con el eslogan “no eres demasiado joven para morir”.

Adicionalmente, varios jóvenes europeos en situación de desempleo que consideran que viven en sociedades hostiles al Islam, conciben al ISIS como una oportunidad de tener un sentido de pertenencia a una comunidad y de estar luchando por una causa. Cabe señalar que sumarse a las filas del ISIS, les dará además un salario de alrededor de $400 a $500 dólares mensuales, sin contar los montos resultado de los robos producto de las invasiones a “territorios infieles” de cristianos, kurdos y yazidíes.

¿Qué lecciones podemos sacar de esta reflexión?

  1. El Estado islámico es una cuestión eminentemente religiosa, la cual se fundamenta en lecturas fundamentalistas del Corán como texto sagrado para los musulmanes.
  1. El Estado islámico no es la causa, sino el pretexto y en última instancia, la víctima de esta histeria colectiva.
  1. El Estado islámico pasa por una solución de carácter política. Es en este punto que ahora hay que insistir para dar respuestas a las demandas de aquellos musulmanes radicalizados, que consideran la respuesta de las armas como la solución al conflicto.