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Ciencia

Publicado por Citerior Julio 6, 2020

El peligro de la piratería informática acecha a nuestro cerebro

El peligro de la piratería informática acecha a nuestro cerebro

                                                                                                                                                                      Helmut Leighton Álvarez

En el año 2013, el entonces Presidente Obama apoya el lanzamiento del proyecto BRAIN con un aporte de 6.000 millones de dólares. Este proyecto de carácter internacional y multidisciplinario tiene como objetivo llegar a realizar un mapeo completo del cerebro, un trabajo similar al que se realizó con el mapeo genético  conocido como Proyecto Genoma Humano.

 

 

El conocimiento sobre el funcionamiento del sistema nervioso en base a impulsos eléctricos comenzó con los descubrimientos realizados por el científico Luigi Galvani en el siglo XVIII, al aplicar corriente en puntos determinados en las ancas de una rana que tenía problemas de movimiento. Con esa base y en los siglos posteriores se fueron implementando modelos de funcionamiento del sistema nervioso que responde a procesamientos que se realizan en el cerebro.

Según Rafael Yuste (El País, 2015), conocemos apenas entre el 30 y 40 por ciento del funcionamiento del cerebro, y más que su funcionamiento se conocen hechos aislados de cómo funcionan las neuronas, pero no se tiene la visión global de todas ellas, lo que se denomina “un mapeo”.

Explica Yuste en su entrevista haciendo una analogía con una pantalla de televisión: conocemos como funciona cada pixel, pero no lo podemos ver todos juntos, es decir, no podemos ver la película.

En el año 2013, el entonces Presidente Obama apoya el lanzamiento del proyecto BRAIN con un aporte de 6.000 millones de dólares. Este proyecto de carácter internacional y multidisciplinario tiene como objetivo llegar a realizar un mapeo completo del cerebro, un trabajo similar al que se realizó con el mapeo genético  conocido como Proyecto Genoma Humano.

En este proyecto no solo están participando científicos dedicados a la neurología sino que además empresas como Facebook, Google y otras, cuyo interés es comprender los “algoritmos” del cerebro para crear modelos matemáticos que permitan mejorar sus propios algoritmos en los servicios y negocios en los que participan.

En el fondo, si se llega a entender cómo se produce un pensamiento, se podrían fabricar dispositivos tecnológicos que piensen.

Mejorando y potenciando el cerebro

Tal vez algunos podrían pensar que para qué escudriñar tanto; y la respuesta es que si se logra este conocimiento se podría dar solución a una serie de enfermedades de origen neurológico y mental

Para mejorar o potenciar el cerebro existen métodos que podríamos llamar no invasivos (físicamente) e invasivos, mediante interfaces intracraneales.

Dentro de los primeros podemos encontrar una variedad de alternativas para el mejoramiento de nuestro cerebro y/o de nuestro sistema nervioso, como por ejemplo el tipo de alimentación para niños con Síndrome del Trastorno Autista y del Síndrome del Déficit Atencional Hiperactivo, aunque aún no existe una gran evidencia científico de ello.

 Formas de mejorar el funcionamiento en base a drogas y fármacos.

En cuanto a drogas, se tienen antecedentes que datan desde la antigüedad; sumerios y otros, que utilizaban algún tipo de droga alucinógena por parte de especies de chamanes o brujos y que supuestamente les permitían ver más allá y curar enfermedades.

Otro intento institucionalizado de uso de drogas es la invención del LSD, que según (Camacho, 2015) existió una conspiración de la CIA en la fabricación y distribución de esta droga para el control de las masas de ciudadanos, por un lado, y mediante cierto tipo de órdenes, transformar a algunos de ellos, ciudadanos particulares, en asesinos, sin que ni siquiera ellos mismos se dieran cuenta de lo que eran.

Los tratamientos en base a farmacología apuntan a: mejorar la transmisión sináptica (conexión entre una neurona y otra); aumentar la capacidad del neurotransmisor; estabilizar la membrana sináptica (revestimiento del conductor) y, aumento de la producción de neurotransmisores.

Otra forma de potenciar la actividad cerebral es la práctica de alguna actividad física y la regeneración neuronal.

En cuanto a los procedimientos invasivos, se entienden aquellos con uso de algún tipo de implante tecnológico en la corteza cerebral. Los primeros descubrimientos comienzan con Galvani, como ya se mencionó anteriormente. De ahí en adelante se comienza a avanzar en ese tipo de estudios y gracias a la tecnología comienza a conocerse más del funcionamiento del cerebro; por ejemplo, los electroencefalogramas.

Luego aparecen algunos tratamientos de tipo experimental de aplicar corriente al cerebro, como un electroencefalograma invertido. Con el avance tecnológico y de otras ciencias se comienza a intervenir mediante la implantación de interfaces intracraneales, como la implantación de chips para disminuir los síntomas del Parkinson, temblor esencial, dolores agudos crónicos y otras.

Así, llegamos a tiempos actuales con ayuda de la computación, la inteligencia artificial y el avance de la neurociencia al “robo de cerebro” o “Brain Hacking” que parte con objetivos de potenciar o mejorar el funcionamiento del cerebro, apareciendo lo que hoy se denomina la “neurotecnología”, que utiliza interfaces de control neuronal (NCI), interfaces máquina mente (MMI), interfaces neuronal directa (DNI), Interfaces cerebro máquina (BMI).

Esta última tiene la cualidad de ser bidireccional en su comunicación, esto es, el computador comunicando al cerebro y el cerebro comunicando al computador.

Con esta tecnología se ha creado, por ejemplo, video juegos con casco cerebrales de realidad virtual, donde el usuario puede seleccionar objetos con sólo pensar en ellos.

Por otro lado, diversas industrias del área tecnológica y de las comunicaciones están trabajando en interfaces cerebro-computador- inalámbrica para poder escribir 100 palabras por minuto en un procesador de textos.

Si bien estas interfaces pueden servir para personas tetrapléjicas, también se pueden utilizar en sentido contrario y leer nuestros pensamientos, el día que esta tecnología avance más.

Otros usos que se les está dando a esta tecnología es la de potenciar el cerebro en personas con funcionamiento sano o normal de forma de adquirir ventajas por sobre las demás. Esto se consigue con estimulación electrónica del cerebro utilizando ya no cascos, sino que cintillos poco invasivos,  pudiendo sus usuarios estar más atentos en una clase o más concentrados.

Algunos cuestionamientos éticos

Esta nanotecnología trae mucho bienestar a personas con necesidades especiales.

Como por ejemplo a los no videntes, en que su falla está en el ojo y no en el cerebro, como la mayoría de ellos; luego, es posible insertar una micro cámara en la cavidad ocular conectada a un sector particular del cerebro y lograr que puedan ver; entonces viene la pregunta, ¿y si se inserta en videntes esa cámara con características especiales como infrarrojos?,

Vería mucho más que los demás, o conectada a un software con reconocimiento facial y entonces sabría de inmediato quiénes se están cruzando en su camino o conversando con él, lo que lo llevaría a ser una persona “aumentada”. ¿No habría mayor desigualdad?, o ¿tener capacidad de conectarse a una base de conocimientos? ,que  también nos llevaría al mismo resultado.

Por otro lado, si se logra en el proyecto Brain  determinar cómo se produce el pensamiento en los circuitos cerebrales, se podrán desarrollar máquinas en que sus algoritmos reproducirán ese mismo proceso, y si eso se hace posible y una persona está conectada con alguna interfaz a una máquina, que puede llevar en un gorro, podrá ésta, de acuerdo al manejo de otros, ¿inducir pensamientos en la personas y provocar en ellas el realizar determinadas acciones?; esto es, un control mental e inducción de comportamientos.

En vista de la consecuencias posibles, Rafael Yuste (El Mostrador, 2019) como participante del proyecto brain y junto a otros científicos, están promoviendo en visita a ministros del área y de legisladores, el que se comience a legislar sobre el uso de esta tecnología antes de que se haga realidad de manera funcional. Esta propuesta llamada “Neuroderechos humanos” busca:

  1. Neuroderecho a la privacidad mental
  2. Neuroderecho a la identidad personal
  3. Neuroderecho al libre albedrío
  4. Acceso equitativo a la neurotecnología
  5. No discriminación, en el sentido de inducir pensamientos o comportamientos sesgados

En su visita a Chile tuvo una sesión con parlamentarios, pero aún no hay más noticias de su visita.

Y nosotros ¿qué?

Sin duda la mayoría de nosotros no verá estos avances de manera masiva ni tampoco muy conocidos los usos maliciosos producto de los mismos.

Es por esto que como humanos debemos trabajar por una sociedad más justa, por principios éticos firmemente arraigados, por una formación sólida de nuestros conciudadanos, por la participación en la educación de la sociedad. En este tema tratado, no basta trabajar con el ejemplo sino que hablar de ello y generar conciencia.