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Actualidad

Publicado por Citerior Diciembre 26, 2018

“Cambio climático: una realidad dura.”

“El cambio climático se puede medir, no se trata de creer o no creer”                                                                                                

Maria Bolevich. Periodista científica Especialista en Protección Ambiental.

 Angelika Humbert es una científica alemana, experta en glaciología del Alfred Wegener Institut (AWI), una de las instituciones de investigación polar y marina más importantes del mundo. Como glacióloga, Humbert investiga la dinámica de los glaciares, es decir, la física de los glaciares, y busca entender cómo fluyen, cómo se rompen y bajo qué condiciones los glaciares crecen y se derriten y su relación con el cambio climático.

¿En qué consiste su trabajo en el Alfred Wegener Institut?

“Nuestros deberes son múltiples: hacemos observaciones, ya sea con satélites, con instrumental en aviones o en tierra. Tomamos muestras para analizarlas en el laboratorio y modelamos y trabajamos en la teoría de la física de los glaciares. Se puede pasar mucho tiempo con el análisis de datos, con la preparación de encuestas de campo, con la configuración de modelos matemáticos, o la programación y el análisis de experimentos”

-Las capas de hielo y los glaciares están perdiendo masa en todo el mundo. ¿Cuáles son las consecuencias y cuál es la solución?

-Con los glaciares perdiendo masa, el nivel del mar sube. Es tan simple como eso. Sin querer asustar a nadie, las capas de hielo en la Antártida y Groenlandia tienen la capacidad de elevar el nivel del mar en más de 70 metros. Esto no sucederá mañana ni en este siglo, pero el aumento del nivel del mar -aun en el rango de decímetros- es un problema para muchas poblaciones costeras. Tenemos áreas en las capas de hielo que pueden volverse inestables. Que sean inestables significa que podrían retirarse muy rápidamente y si eso comenzara, no se puede contrarrestar. La solución sería que el océano se enfriara nuevamente, así, las masas de agua caliente no podrían abrirse camino hacia los frentes de los glaciares, y, por supuesto, otra solución es que el aire se enfriara. No está en mi campo de estudio la manera de lograrlo, pero una cosa es absolutamente clara: no debemos perder tiempo para actuar, ya que los glaciares no se están recuperando rápidamente.

-Tuvo la oportunidad de visitar la Antártida y Groenlandia, ¿puede describir cómo se ven? ¿Qué le parece más interesante al respecto?


-¡Todo es blanco! Una vez que uno se acerca con el avión a las capas de hielo, lo más fascinante son las enormes zonas de grietas de los glaciares e icebergs. Eso es increíble. No puedes quitártelo de los ojos. Más al interior, a menudo no hay mucho más para ver que tonos de blanco y negro y estructuras superficiales que parecen dunas de nieve. La que realmente es una experiencia extrema es la tormenta de nieve o “white-out”: simplemente no ves dónde estás parado, ya que el cielo es blanco y no se ve el horizonte; es como estar en un misterioso espacio blanco brillante, lo que dificulta seguir tus propias huellas en la nieve.
“Mi formación es en Física, que es una ciencia exacta; nunca tuve que creer en algo, sino proponer una teoría y probarla”.

-¿Qué le diría a quienes no creen en el cambio climático? ¿Cuán serio es el daño actual y qué tan malo podría ser?


-Intento gastar mi energía en explicar cómo funciona la interacción entre el clima y los glaciares. La razón es que las personas que creen que necesitan creer en el cambio climático, a menudo tienen una forma completamente diferente de ver las cosas. Mi formación es en Física, que es una ciencia exacta; nunca tuve que creer en algo, sino proponer una teoría y probarla, ya sea con pruebas matemáticas, derivaciones o con observaciones. Eso es similar en este caso: el cambio climático se puede medir, no se trata de creer o no creer. La mayoría de las veces, a los escépticos sobre el cambio climático les digo que el cambio climático es algo que puede medirse con instrumental. Y también comencé a explicarles a estas personas lo que ya pasó y está pasando con respecto al clima y no lo que esperamos que suceda en las próximas décadas, porque nuestras capacidades para proyectar la cantidad exacta del aumento del nivel del mar por la pérdida de masa de hielo en el año 2300 son limitadas, pero nuestras observaciones de los cambios que ya han ocurrido son bastante claras.

-¿Qué es lo más fascinante de nuestro clima y del planeta? ¿Cuál es el mayor misterio de la glaciología?


El mayor misterio -y el mayor desafío- en la glaciología es cómo el hielo se desliza por encima de la roca. Es muy importante para nosotros entender eso con fines de modelado, pero siempre tienes cientos o miles de metros de hielo por encima de esa interfaz, lo que la hace prácticamente inaccesible. Necesita comprenderse un proceso que no se puede observar y para el cual no se puede realizar ningún experimento de laboratorio. Lo más fascinante para mí es que la dinámica a gran escala se debe a procesos a microescala.
“En la Antártida hay pérdida de masa de hielo, aunque la superficie del hielo es demasiado fría para derretirse”.
-Usted anunció un descenso récord de las capas de hielo de Groenlandia y la Antártida hace casi tres años. ¿Cuál fue la parte más difícil de la investigación y cuál fue el mayor desafío?


El mayor desafío fue establecer una cadena de procesamiento para los datos satelitales. Eso fue establecido recientemente por mi colega Veit Helm y requirió no solo de un procesamiento preciso, sino también de un procesamiento lo suficientemente rápido en términos de tiempo de cálculo. También dedicamos y seguimos dedicando mucho tiempo a comparar diferentes métodos para estimar la pérdida de masa de la señal original del satélite para convertirlo en un método robusto.

-Usted dijo: “Con frecuencia se dice que todas las capas de hielo se están derritiendo, pero eso es falso”, ¿podría explicarlo?


-Quiero distinguir entre el derretimiento y la mayor descarga de hielo en el océano debido a la aceleración de los glaciares. En Groenlandia, el derretimiento contribuye aproximadamente a la mitad de la pérdida de masa y es realmente de tal magnitud que en verano el hielo se derrite en la superficie y el agua se abre camino hacia el océano. En la Antártida hay pérdida de masa de hielo, aunque la superficie del hielo es demasiado fría para derretirse. Eso es una pérdida de masa por la aceleración de los glaciares: día a día se transporta más hielo al océano sin que se produzca ningún derretimiento en la superficie. Los escépticos del cambio climático a menudo piensan que todo lo que decimos está mal porque en la Antártida hace mucho frío como para que el hielo se derrita. Por eso creo que es bueno distinguir entre los dos fenómenos.

-¿Por qué eligió la glaciología?


-Provengo de la física de partículas elementales y durante mi licencia de maternidad, de casualidad, leí sobre la dinámica de los glaciares y me puse cada vez más curiosa al respecto. Como siempre estuve en algún lugar entre la teoría y las observaciones, encontré el modelado de las plataformas de hielo muy atractivo. Hay que usar y analizar una gran cantidad de datos, al tiempo que también hay que entrar en la teoría. Y me pareció aún más atractivo modelar un sistema que esté relacionado con el océano, como lo son las plataformas de hielo. Entonces, así es como entré y hasta hoy solo puedo decir que la emoción no ha disminuido. En ese momento comencé con glaciología. Aún no me había dado cuenta de otro aspecto genial: la glaciología depende tanto de otras disciplinas, que paso mucho tiempo con colegas de otros campos y aprendo sobre sus conceptos. Eso no es siempre fácil, ya que cada disciplina tiene su propio ‘lenguaje’ y se necesita bastante energía para eso, pero tiene un montón de momentos gratificantes, al ver lo que otras disciplinas están haciendo y qué tipo de soluciones encuentran.

-¿Es difícil ser una mujer en el ámbito de la ciencia en general o la glaciología en particular?


-No, no es difícil. En general, no importa si se es mujer u hombre. Durante las expediciones, a veces quieres que tu instituto compre ropa para mujeres y puedes ser la única persona que querría limpiar su taza, pero nunca encontré una desventaja de ser mujer en la glaciología. Siempre trabajamos en equipo, y aunque los varones pueden levantar cajas más pesadas que yo, tengo más paciencia para soldar los componentes electrónicos. También me parece bastante bueno en el modelado y el análisis de datos el hecho de tener equipos mixtos, porque creo que los hombres y las mujeres tienen diferentes estrategias para resolver problemas, por lo que actuando en equipos, somos más capaces de encontrar soluciones.

(extraído del Portal “Another News” sobre entrevista publicada por Claves 21)